A través de los cultivos ecosistémicos se busca imitar lo más posible las formas y funcionamiento de la naturaleza para la obtención de alimentos de forma abundante, constante y con bajo mantenimiento. Contamos con un huerto experimental de estas características en Bella Vista, provincia de Buenos Aires que se mantiene gracias al trabajo voluntario y cooperativo.
|
presentación de la huerta en el Festival Ambiental UFLO 2012 |
Más del 90% de los argentinos vivimos
en ciudades, sistemas artificiales creados a través de patrones mentales,
sociales y culturales; no necesariamente naturales. Las ciudades no son
eficientes; requieren altas cantidades de energía para funcionar desperdiciando
recursos muy valiosos, simplificando y afeando el entorno. Dentro de las
ciudades vivimos en cautiverio, un cautiverio que nosotros mismos generamos y
aceptamos como lo mejor, lo más apropiado. Pero esta versión simplificada de la
vida, creada por nuestra mente nos genera estrés, tensión y disgusto. Gran
parte o toda nuestra energía se nos va en “ganarnos la vida”, en conseguir
cierta posición social, poder, prestigio o reconocimiento. Pero en el fondo
seguimos anhelando con nostalgia el aire libre, la sencillez, abundancia,
diversidad y calma de la naturaleza.
|
charla sobre cultivos ecosistémicos |
Desde la visión de la Permacultura buscamos
aprender a través de la observación de los sistemas naturales, tratando de
imitarlos y de acercarlos lo más posible a nuestra vida diaria. Como en
definitiva las ciudades están inmersas en el ambiente natural, el mayor de los
sistemas existentes que engloba al resto, cuando dejamos imponer nuestros
criterios de “controlarlo todo”, ésta se expresa. Se expresa a través de lo
espontanea y aparentemente caótico. Sin embargo, a través del aprendizaje de
estos patrones no mentales espontáneos podemos obtener valioso saber e
información; por ejemplo, para producir alimentos.
|
creando la huerta sin líneas rectas |
Los huertos ecosistémicos (aquellos
huertos realizados bajo los principios de la Permacultura) adoptan patrones de
funcionamiento similares a la naturaleza. Algunos de sus principios son: no remover
el suelo, no arar. El suelo es una entidad viva compleja con sus comunidades e
interacciones de bacterias, hongos e invertebrados. Al removerlo se fragmenta, compacta
y queda expuesto al aire disminuyendo su capacidad para retener agua y dañando
a la comunidad que allí habita; aquella que cumplirá la función de descomponer
los desperdicios y ciclar los nutrientes. Al igual que en los ecosistemas, la aireación
y porosidad del sustrato la generan las raíces de los vegetales y animales como
las lombrices. Al igual que en los bosques el suelo siempre debe estar cubierto
por una capa vegetal que lo proteja de la radiación (mulch). Si contamos con suelo desnudo, este muere en sus primeros milímetros
de superficie siendo los más importantes para soportar la vida.
|
jornada de trabajo en grupo |
En el huerto
permacultural no existen las líneas rectas, al igual que en la naturaleza. Las
líneas rectas son una creación mental, es algo teórico. Las líneas curvas
aumentan el efecto borde y es allí donde las plantas van a desarrollarse. Esto
puede verse en las ciudades donde el milagro de la germinación se da entre los
bordes de baldosas rotas o flojas, entre adoquines, en el borde entre la vereda
y los edificios, etc. Otro aspecto tomado de la naturaleza es la creación de microambientes, esto se da al generar
desniveles entre las camas de cultivo y los caminos. La ventaja es la retención
de humedad en el suelo aprovechando al máximo las lluvias y minimizando la
necesidad de riego. Finalmente y siendo de gran importancia, al igual que en la
naturaleza en nuestro huerto no existe el monocultivo,
todas las plantas se encuentran asociadas a otras en forma sinérgica. Por eso,
en el huerto buscaremos aumentar lo más posible la diversidad de especies e incorporar plantas silvestres comestibles. Esto la beneficia frente a las plagas,
la formación de un banco de semillas en el lugar favoreciendo el autoplantado y
aumentando la resiliencia del
sistema; o sea, su capacidad de absorber los disturbios.
A diferencia de una
huerta tradicional, al comienzo debemos entregarle bastante energía, pero con
el tiempo el mantenimiento es menor hasta ser muy bajo a medida que el sistema
madura. Sin resetiar el huerto en cada estación se busca sembrar algunas
especies y cosechar otras; respetando sus ciclos y seleccionando aquellas
variedades mejor adaptadas.
Nuestro huerto se encuentra en
Bella Vista, Pcia. de Buenos Aires, el mismo fue presentado en sociedad el
pasado 2 de diciembre de 2012 dentro del Festival Ambiental UFLO, en la charla
sobre Huertos ecosistémicos: un verdadero ecosistema de alimentos! Su
mantenimiento y aprovechamiento está en manos de voluntarios en forma
totalmente gratuita. Si te interesan estos temas y otros relacionados te
invitamos a conocer nuestros proyectos.
|
algunos de los frutos obtenidos |
No hay comentarios:
Publicar un comentario