domingo, 2 de junio de 2013

La unión hace la fuerza: actividades de fortalecimiento de grupo


Miradas, confianza, contacto, equilibrio y alegría son algunos componentes para forjar comunidades sanas y creativas. Los invitamos a jugar, a disfrutar cada actividad que emprendamos y a contagiar alegría! 



Equilibrio
¿Estamos realmente más unidos y comunicados? Contrariamente a lo que se aparenta en las grandes ciudades donde todo el mundo está comunicado a través de teléfonos celulares y de línea, redes sociales, mails, radio, TV, etc.; es cada vez más común vernos como “zombis” por las calles con nuestros “teléfonos inteligentes” o hablando solos como locos con el “manos libres”. ¿Será que el exceso de tecnología nos está separando más que uniéndonos? Cuando hace no mucho nos comunicábamos cara a cara e interactuábamos en la vida real ahora lo hacemos en forma virtual. Cada uno anda en su mundo separado del entorno y de los sucesos. Es difícil entablar conversaciones espontáneas, mirarse a los ojos y ni hablar forjar nuevos lazos con nuestra comunidad inmediata. Cuando quizás, es relativamente sencillo tener “amigos” en México o Estambul.


Buscando las miradas
Ahora podemos conocer y discutir noticias y fenómenos de lugares lejanos,  aunque no esté mal;  descuidamos cada vez más nuestra realidad cotidiana, nuestro barrio, vecinos y sus relaciones. Esto nos lleva a confundir estar informado con la fantasía de que estamos haciendo algo para mejorar las cosas. ¿Qué significa esto? Creemos que con estar informado ya es suficiente cuando en realidad sin una acción concreta, aunque sea mínima, nada cambia; sino que se presta a la crítica y a la queja.

Confianza en estructuras recíprocas
Por otro lado el exceso de estímulos en general y el exceso de información en particular nos presentan un sentimiento de agobio, de no saber qué hacer y consecuentemente inacción e impotencia. La salida podría estar en filtrar y delimitar nuestro mundo, nuestro entorno en el que si podemos actuar y llegar a influir. Una buena forma es a través de la quinta R1: el rechazo, sólo tomando lo que realmente utilizo o me sirve (sea información, recursos, productos, etc.) en mí accionar diario. Por ejemplo: nos sería muy difícil detener la matanza de ballenas en Islandia, pero quizás si podríamos crear una nueva huerta comunitaria en nuestro barrio con algunos vecinos, ayudar a un comedor para chicos, acopiar ecoladrillos o alimentos para su donación, etc.

Confianza
Otra forma que nos lleva a re-unirnos con nuestra comunidad, con nuestros compañeros de vida en última instancia, es a través del juego y más aun de la conciencia. Ambas cosas, el juego y la conciencia son dos poderosas herramientas de unión y fraternidad. Desde Espiral prácticas apropiadas proponemos y compartimos actividades grupales donde se involucra al ser en su totalidad: en cuerpo y mente. El juego es una forma de celebración que no debe estar limitada a los más pequeños. Debido a que nuestra sociedad se basa en “cosas serias” nos volvemos cada vez más inmutables y menos predispuestos a jugar, pero todos/as lo anhelamos. El juego prende como una gran llama donde se revive la alegría, el entusiasmo y la energía creativa. Todos/as volvemos a sentirnos libres y felices; siendo el punto de partida y la materia prima para cambios más grandes. Además relaja los músculos de la cara y te deja una sonrisa por un buen rato, fortalece el cuerpo y el sistema inmune.

Contacto
La conciencia se incorpora a través de la confianza en los demás, el contacto visual y conceptos durante las actividades que pueden fácilmente pasar de la zona de experimentación grupal a nuestro desempeño habitual. Incluimos el equilibrio, la cooperación, las destrezas recíprocas y sobre todo la alegría. Consideramos importante compartir y multiplicar éstos encuentros por los barrios, escuelas y centros culturales. Si estas interesado/a contactate con nosotros!





La actividad fue presentada en la 3º Convergencia de Permacultura de la CABA, mayo 2013


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